Kiko nos llegó con tan solo 30 días de vida, se encontraba en un campo junto a sus hermanos. Todos fueron dados en adopción, pero a las dos semanas de ser adoptado, fue devuelto (porque el padre de la familia no lo quería)

Desde entonces, está en acogida en casa de una compañera donde convive genial con sus perros, sus gatos y sus niñas.

Tiene 8 meses y aún no ha encontrado su familia ideal.